Se aprende lo que se vive...

Si las vivencias que el Jardín aporta a nuestros niños y niñas son vividas plenamente, ofreciendo placer, alegría, oportunidades para crecer, éstas se hacen "carne".
 Se transforman en parte de cada uno de ellos. 
Los procesos de enseñanza de la lectura y de la escritura en el Jardín de Infantes tienen que ver con: 

• despertar las ganas de saber, de aprender, de conocer. Parte del conocimiento lo aprendemos a través de los libros, revistas, material en internet. Las maestras leemos, por tanto enseñamos como leemos nosotros, transmitimos el placer que nos provoca compartir un cuento, uno poema... Los niños comienzan a leer a partir de las letras que van reconociendo. Las de su nombre, las del nombre del compañero, las de otras palabras que vamos conociendo y tienen significado para cada uno.
• comunicar lo que sabemos, lo que sentimos, lo que pensamos. Esas ideas son escritas tal cual por las maestras que prestan su mano de alguna manera. Aprender a copiar sólo, no es aprender a escribir. Se aprende a escribir cuando se piensa un mensaje que se quiere comunicar, compartir, transmitir... Al inicio del proceso, una de las formas de aprender es que lo escriba la maestra. Otra, es que el niño y la niña escriban su mensaje con los elementos que tiene, que sabe: las letras de su nombre, las de palabras importantes que conoce: mamá, papá, amigo... En estos primeros textos seguramente van a faltar letras, y nos costará entender el mensaje. Pero a escribir y a leer se aprende igual que a caminar: damos pequeños pasos, a veces nos caemos, lo volvemos a intentar.

Lo importante de este proceso es: 

• creer en el niño
• brindarle todo el apoyo y afecto posible
• darle la oportunidad de equivocarse
• estar disponibles para la pregunta, la duda.

De esta forma, entre todos, lograremos devolverle a nuestros hijos una mirada de amor  que genere en ellos la confianza imprescindible para continuar creciendo...

El oficio de maestro tiene que ver con enseñar, entre otras cosas, a leer y escribir. Confíen en nosotros. Sabemos de lo que hablamos. Seguimos estudiando, investigando, para brindarle a nuestros niños lo mejor de nosotros.